lunes, 17 de diciembre de 2007

Poesía: "ENCUENTRO CONTIGO" y otros


Priscila Lagos Guajardo
Pedagogía en Lenguaje y Comunicación, Campus San Fernando
Colectivo Queridas Mías Producciones


Aún respiro oscuridad
Y una fría tempestad
Aún veo desesperación
Y ese cuarto de dolor
Todo me recuerda a ti
Incluso ese aroma presentí
Tú presencia se hace más fuerte
Y no desapareces de mi mente.
Creo que siempre ahí estarás
Aunque no te vea,
Aunque no te sienta.
Añoro esos momentos,
Nunca entendí tu alejamiento
Siempre esperé esa respuesta
Tal vez nunca la sepa
Tal vez nunca la quiera.
Sólo sé que de mi mente
No saldrás tan fácilmente
Hasta que encuentre a ese alguien
A ese algo que me complete
Y que me tiente
Que me sueñe
Y que permanezca
A mi alrededor
Cerca de mi dolor
Y no se vaya nunca, nunca
Y no se pierda nunca, nunca
Y no se olvide nunca, nunca.

Un montón de claveles
Cayeron después de la lluvia
Un millar de amaneceres
Presos por la penumbra
Descubrí un desierto por tu estatura
No pensarás que ahí comienza la aventura?

Deslizarme aprendí con arte pura
Y comprendí lo fuerte de tu locura
No conseguí plasmarme de tu amargura
Que dejó por momentos una espesura

Sólo pretendo viajar y no de menos
Espero volar después de eso
Escuchando tu voz desde el regreso
Para encontrar la luz y un par de versos.

Almas incandescentes en busca del olvido
Repletas de dolor por el ser perdido
Revientan de placer al haberse confundido
Y no conciben que ya hayan desaparecido.

Desde lo más profundo de la inmensidad
Desmedro incandescente de humanidad
La luz significó un haber ser
Y la oscuridad un no haber sido.

Océanos y mares se despliegan
Cubriendo de otredades mis sistemas
Vienen cerca y no contemplan
Lucen raídas y comienzan.

Deseos de ocultarse de repente
Las seducen débilmente
Es así, de pronto indulgente
Deciden salir, viajar indeciblemente.


Encuentro contigo

Te descubrí nuevamente
En la espesura de la noche
Ignoré si me miraste
La verdad no me di cuenta.

Pasó tanto tiempo
Que ya no recordaba ni tus ojos
Seguí caminando
Y por lo que pude ver
Tú también.

Nuestros caminos
De pronto se cruzaron
No del todo,
Pero ambos nos reconocimos,
A pesar de la oscuridad
Que acompañaba a esa luna.

Sin importar si nos hablamos o no
Sé que este encuentro,
y esta noche
nos recordarán por siempre
aunque tú y yo lo neguemos frente a frente.


Temor

Calibrando momentos escuálidos
Manteniendo niveles estáticos
Mermando afluentes descalzos
Lloro, río, me lamento de todos.

Adormecida permanecí inquietante
Descubrí lo mejor del instante
No pretendo cubrirme de imanes
Pero si anestesiarme hasta perderme.

Ya no pienso en lo que vendrá
Que aburrido siempre adivinar
No me preocupa la eternidad
Porque siempre regreso a la oscuridad.

Albergué lamentos crudos en mi ser
Me ahogué de pensamientos al crecer
Y nuevamente conseguí lo mismo
Esos sentimientos de precaución
Anidándose de estruendos mi interior.


Espera

He de esperar algún tiempo
Que llegue ese momento
Tal vez demore un poco,
Eso es lo que está haciendo,
Me armo de paciencia,
No sé cuanto más podré esperar
La vida no es tan larga,
Quisiera poder disfrutarla ya.

Sé que reconoceré lo que busco,
Lo sé y lo creo,
Por eso aún no ha latido mi pecho,
Pero sé que pronto se moverá
Dentro de mí esa sensación tan especial,
Tan vertiginosa, tan gravitatoria.

Y cuando suceda
No dudaré en tomar tu mano
Y pedirte que no te alejes,
Procurando tener una respuesta
recíproca de tu parte.

Y si es así, te juro
Que me mí tendrás todo lo mejor,
Seré tu algo soñado
Y no despertarás jamás de ese sueño,
Que tú creerás que es sueño.

No hay comentarios: