Viviana Poblete Toledo
Pedagogía en Educación General Básica, Sede Talca.
Cada paso en el camino parece inútil si no estás consolando esta alma…
Cada mirada llena de sollozos nubla el quebranto de las lágrimas que expulsa mi garganta, nace en el silencio la dulzura del encanto podrido que trasciende las barreras más enterradas en el olvido, crece en mí el pavor de estar sin sentir miedo a nada; sin poder ver tu espalda.
Cada lago se seca entre mis manos, el mar no mueve hoy las montañas, la noche es fría junto a cada paso que doy para encontrar el destino incierto que me tiene encaramada la mente destrozada.
Si no te encuentro, no te siento, no te veo, sé que estás acá más que nunca, sólo puedo pensar que el tiempo, la desdicha, el fracaso, el sufrimiento de las palabras no pueden hacer otra cosa más que marcarme en tu alma.
Soy presa oscura dando pasos de amargura, camino hacia un destino, aún no veo nada, aún no oigo nada, no existe nada, sólo camino.
Cada paso es nuevo el viento limpia este rostro blanco sacando de él residuos de maquillaje que esconden la inocencia que no desea morir, limpia además la pena, la luz, la ira, limpia y acaricia.
Los pasos suenan con eco sin mostrarme dónde ir, sólo camino y pienso… ¿estoy sola?
Observo mis pies desnudos fríos y sucios congelados con el tiempo malvado que no me deja escapar, a ratos parecen de niña y en momentos de anciana dormida; soy yo.
Cada pisada parece clavar una espina en mi espíritu, ¿existe algún poema dormido?
Cada pisada es dura y no desea conseguir un objetivo. Camino y camino ya estoy cansada.
Suspiro sin pensar que me cuesta respirar, tengo miedo a la soledad, a no poder hablar con mis palabras a enterrarme viva en mis dudas a morir en tinieblas sin saber cuál es el final de este destino… sólo camino.
Los pasos comienzan a tener un fin, las lágrimas se secan en mi rostro descubierto, mis ojos ya no están húmedos, siento en mi lado tu pecho; camino sin observar porque sé que estás en mí besando esta sombra, cuidando de la niñez oscura…
Ya no tengo miedo.
Pedagogía en Educación General Básica, Sede Talca.
Cada paso en el camino parece inútil si no estás consolando esta alma…
Cada mirada llena de sollozos nubla el quebranto de las lágrimas que expulsa mi garganta, nace en el silencio la dulzura del encanto podrido que trasciende las barreras más enterradas en el olvido, crece en mí el pavor de estar sin sentir miedo a nada; sin poder ver tu espalda.
Cada lago se seca entre mis manos, el mar no mueve hoy las montañas, la noche es fría junto a cada paso que doy para encontrar el destino incierto que me tiene encaramada la mente destrozada.
Si no te encuentro, no te siento, no te veo, sé que estás acá más que nunca, sólo puedo pensar que el tiempo, la desdicha, el fracaso, el sufrimiento de las palabras no pueden hacer otra cosa más que marcarme en tu alma.
Soy presa oscura dando pasos de amargura, camino hacia un destino, aún no veo nada, aún no oigo nada, no existe nada, sólo camino.
Cada paso es nuevo el viento limpia este rostro blanco sacando de él residuos de maquillaje que esconden la inocencia que no desea morir, limpia además la pena, la luz, la ira, limpia y acaricia.
Los pasos suenan con eco sin mostrarme dónde ir, sólo camino y pienso… ¿estoy sola?
Observo mis pies desnudos fríos y sucios congelados con el tiempo malvado que no me deja escapar, a ratos parecen de niña y en momentos de anciana dormida; soy yo.
Cada pisada parece clavar una espina en mi espíritu, ¿existe algún poema dormido?
Cada pisada es dura y no desea conseguir un objetivo. Camino y camino ya estoy cansada.
Suspiro sin pensar que me cuesta respirar, tengo miedo a la soledad, a no poder hablar con mis palabras a enterrarme viva en mis dudas a morir en tinieblas sin saber cuál es el final de este destino… sólo camino.
Los pasos comienzan a tener un fin, las lágrimas se secan en mi rostro descubierto, mis ojos ya no están húmedos, siento en mi lado tu pecho; camino sin observar porque sé que estás en mí besando esta sombra, cuidando de la niñez oscura…
Ya no tengo miedo.
1 comentario:
Tu poema está sencillamente genial, espero que más adelante subas otros.
Consuelo, pedagogía en lengua castellana, curicó.
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