domingo, 21 de octubre de 2007

Poesía: "MI PEQUEÑA DESTRUCCIÓN" y otros


Beatriz de la Paz Valdivia
Pedagogía en Lenguaje y Comunicación, Campus San Fernando
Colectivo Queridas Mías Producciones



Mi pequeña destrucción

Destruiré la poca imaginación que tienes
Amarraré los pocos caminos que contienen tu felicidad
Cortaré la vida que tienes en mil pedazos
Esparciré el destino que posees en los cuatro cardinales
Soñaré el hoy como tu futuro imposible
Amarraré tu alegría y la quemaré lentamente
Seré el infinito de tu desdicha
Atropellaré tu infancia mordida por los perros
Aumentaré tu llanto a un millón por horas
Desearé tu tristeza hasta el infinito
Esconderé tus sueños en un baúl sellado
Construiré tu infierno con mis propias manos
Saborearé tu dolor como el jugo de naranjas
Bailaré sobre tu piel muerta y moreteada
Estructuraré a mi manera tu caída
Pondré la melancolía en tu corazón que no existe
Esperaré con paciencia tu destrucción
Veré como vuelas en mil pedazos
Masticaré tus oportunidades lentamente
Y cuando vea tu espíritu vagabundo por la vida que no existirá para ti
Me reiré en tu rostro humillado de tu desdicha.


Lluvia en mi ciudad

Me gusta sentir la lluvia en mi boca
cuando es invierno.
Es casi una esencia a tierra mojada
un sonido, un crujir
en tu boca de jugo de uvas.
Un sabor a naranja
que corre por tu garganta
la combinación helada
que se escapa por tu rostro.
El rodar que se posa
en los árboles,
árboles verdes
cargados
decorados.

Ese recorrer que percibes en las casas
por las chimeneas humeantes
por el aire húmedo
por las nubes esponjosas
entre nubes caminantes
entre montañas que conversan
entre susurros de aves
que se mojan en el agua recién caída.

Me tranquiliza esa constante
ese ver entre miles de elementos
esa soledad que nadie percibe
ese recorrer que no se vive
esa suavidad que bebes
gota a gota.




Te repito es demasiado rápido
Y tú desvergonzadamente me respondes sí sé,
mirándome pujantemente.
Con esa mirada de ocaso y aurora
y ese gesto color rosa
aljibe donde beben mis hastíos
sabor en donde respiran mis turbaciones
qué naturaleza se revela ante mis ojos
La verdad emergida de tus parlamentos
o el miedo que se desprende del fondo del abismo.


Soy y seré

Soy una estructura de mármol de invierno
Soy un árbol de arcilla del futuro
Soy el tiempo de horas del olvido
Soy el agua de estrellas del cielo
Soy la oscuridad del viento del día
Soy la vida de huellas de muerte
Soy la tierra sólida de fuentes
Soy el astro de lágrimas de fuego
Soy la compañera que escucha lo eterno
Como el agua sólida de olvido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó el poema soy y seré.
Consuelo, alumna Lenguaje, Curicó.